En un mercado tan de expectativas como el de la nueva movilidad de las personas y mercancías, ¿qué papel juegan las marcas, sus atributos, la comunicación de los mismos, a la hora de aportar valor contante y sonante a las enseñas que compiten en él?
Hoy queremos compartir con vosotros la reflexión efectuada por Ricardo Oliveira, fundador de World Shopper, la plataforma de conocimiento en innovación del automóvil y nueva movilidad, en la Jornada Profesional sobre el Valor de las Marcas de Recambio de Automoción convocada con motivo de la ceremonia de entrega de los últimos Premios Calidad y Servicio de la Posventa Plural.
Los organizadores de aquellos premios netamente “posventeros” habían pensado que incluso en un negocio con, en principio, tan poco glamour como el del taller y el recambio, las marcas también tenían su importancia a la hora de “hablar” de “decir cosas” a los potenciales compradores… tenían su valor a la hora de seducir, persuadir y orientar una decisión de compra. Tal fue el reto que le encomendaron al fundador de World Shopper. “¿Os parece difícil construir una potente marca de recambio?”, preguntó a la sala y nos sorprendió a todos con un elocuente análisis del valor de la marca en cualquier mercado.
Tan inspirador y sugerente como siempre, el “Marco Polo” de la nueva movilidad que es Oliveira animó al auditorio a viajar en el tiempo al momento preciso en que Elon Musk, fundador de Tesla, decidió lanzar el Model 3. Recordó lo inédito de aquel lanzamiento, la osadía de una campaña de marketing y comunicación, donde los clientes de la marca pasaban por caja antes de conocer un solo detalle relevante del vehículo que iban a adquirir, con señalizando la compra, antes de la presentación de con reservas de 1.000 euros. Aquel lanzamiento fue tan exitoso en términos de ventas, como manifiestamente insatisfactorio estaban siendo los resultados comerciales del Chevrolet Volt, un vehículo real, con unas prestaciones similares a las del Model 3, por el que no tenías que hacer cola en ningún concesionario, que podías llevarte puesto a casa. ¿Por qué los consumidores hacían cola ante las tiendas de Tesla para comprar un producto del que apenas sabían nada y el Volt languidecía, a pesar de ser un estupendo vehículo eléctrico? La respuesta: la fortaleza de Tesla como marca.
Comentarios recientes